Berberecho viene de una colonia de Candeán, al igual que su compañero en el refugio, Lito.
La persona que los alimentaba falleció y se fueron a buscar la vida por casas cercanas, algunos de ellos han sido castrados y devueltos a zonas cercanas a su colonia, donde otros cuidadores se encargarán de alimentarlos. Otros, como Berberecho y Lito, son viejiños que se han quedado con nosotros porque no estaban en buen estado.
El carácter de nuestro Berberecho se resume en tres palabras: saco de mimos. Es un oso amoroso que busca continuamente el contacto con los voluntarios, necesita de sus caricias, de su cariño… Sería el más feliz del mundo en un hogar donde no tuviera que compartir nuestra atención con tantos gatos.