Chano era uno de nuestros casos de parálisis (decimos «era» porque ahora camina y corre con normalidad). Abajo os dejamos una foto de cómo estaba cuando lo encontramos, y es que, cuando llegó, su condición era muy preocupante. Chano apareció en Vincios, y los vecino estuvieron días viéndolo arrastrar las patas traseras, por lo que llamaron al refugio al no reconocerlo. Ahora, tras completar el tratamiento, ya se mueve con normalidad y se ha puesto muy en forma, hasta diríamos que está hermoso con esos kilos.
Aún que no todo han sido buenas noticias con él, en el refugio notamos que algo no estaba bien ya que no quería comer y parecía muy cargado; así que lo llevamos de urgencia al veterinario, ya que estaba respirando con mucha dificultad. Tras una radiografía, confirmaron que sufría de una bronquitis severa que le causó fiebre. Fue ingresado, recibió oxígeno, sueroterapia y medicación, pero afortunadamente está respondiendo bien al tratamiento. Dos días después, lo llevamos al veterinario para una revisión y nos informaron adicionalmente que tenía una colangiohepatitis.
Después de unos días de angustia y preocupación, ya ha finalizado el tratamiento y empezó a comer con normalidad, lo que solo puede significar que se vislumbra la luz al final del túnel. Chanito, como lo llamamos cariñosamente, está ahora en una casa donde lo quieren y cuidan de él.
