Octubre 2010
Keko es un gatazo impresionante de 7 kilos. Cualquiera que lo ve pasearse por la protectora se impresiona.
Pero lo que más impresiona de este gatazo es que, a pesar de su tamaño, es un gato tremendamente dulce y delicado. Le encanta que lo cojan en brazos, es de los que te abrazan y te ronronean mimosos, teniendo mucho cuidado en no clavarte las uñas. Es muy cuidadoso, aunque algo gruñón con sus compañeros en la protectora. Prefiere la compañía humana que felina, lo que no significa que pueda convivir perfectamente con otros gatos.