A Baltasar hubo que sacarlo de la colonia en la que vivía junto con otros de sus compañeros gatunos.
Es un gato muy amoroso y bueno que, precisamente por ese motivo, difundimos intentando encontrarle una casa de acogida para evitar que tuviera que entrar en el refugio, pero no hubo suerte.
Con el tiempo se ha adaptado al cambio pero lo cierto es que lo de vivir con tantos gatos no le gusta demasiado. Por eso nos hemos alegrado tanto cuando Alberto lo ha adoptado y le ha dado el hogar y los mimos que se merece.