Basy fue recogido junto a su hermano Rombi en A Espedrigada. Pertenecían a una camada atrapada en un patio, a los que varios vecinos alimentaban y en la que habían fallecido dos cachorros. Una vecina adoptó a uno de los supervivientes y estos dos peques llegaron al refugio en muy mal estado, delgados, acatarrados, con diarrea.
Ahora ya están recuperados. Son un poco miedosos, pero necesitan un hogar donde puedan recibir la atención y el cariño personalizado que necesitan.