Nuestra Isolda es una de nuestras gatas viejiñas del refugio, que lleva con nosotros 11 años. Era de las típicas gatas escurridizas, poco sociables e incluso bravucona, por lo que no tuvo nunca un perfil muy «adoptable» para la mayoría.
Isolda empezó hace unos años con los valores renales un poco altos, pero se mantuvo e incluso se pudo operar de la boca, por un calicivirus, el cual se pudo contralar gracias a la cirugía.
Desde entonces, un par de años, Isolda ha disfrutado de estar fuera del refugio en una casa de acogida, donde se ha vuelto un poquito más cercana. Es una glotona y siempre pide de comer a maullidos y roba todo lo que puede.
Últimamente ha desmejorado un poquito, por lo que se le fue a hacer una revisión donde se vio que los valores renales están empezando a aumentar. Esperamos que nuestra viejiña aun pueda aguantar un poco más y disfrutar del hogar que no tuvo en tantos años de refugio.