Bolboreta* era una gata tímida y retraída, pero a la que le puede la curiosidad. Siempre estaba revoloteando a tu alrededor, observándote fijamente. Cuando la mirabas, te maullaba lastimosamente. Se la vía mimosa, incluso hacía la croqueta, y al final llegó a t vencer el miedo que le llevaba a huir cuando nos acercamos.
* para los que no lo sepáis, significa mariposa 🙂