Ocho fue recogida en julio de 2019 en este estado.
Mucha gente se interesó por ella y qué le había pasado. Tenía la carita carcomida por un carcínoma en la nariz que se le había extendido al ojo y, lo que en primer momento parecía un mordisco en la oreja, era otro carcínoma.
Aun así nuestra querida Ocho comía muy bien, pedía con maullidos su comida cuando tenía hambre, le encantaban los mimos, ronroneaba y en la acogida donde estaba disfrutaba de una terraza donde tomar el solcito muy a gusto. Sabíamos que Ocho no saldría de esta y dos meses después falleció, pero al menos pudimos darle todo el amor, cariños, calor de hogar que pudimos que seguramente no disfrutó en el resto de su vida. Se fue querida, con un nombre y llorada, como cada uno de nuestros gatos.
Te queremos nena, hicimos todo lo que pudimos para que disfrutaras en tu última etapa de vida, ahora descansa.