Octubre 2010
Ona es otro de esos casos que necesitan una adopción especial. Es escurridiza y desconfiada, pero cuando se relaja se comporta como una gata sociable y mimosa. Por eso creemos que tiene muchas posibilidades si encuentra al adoptante adecuado, que con paciencia, le sepa enseñar que ya no debe temer nada de nadie.