Este pequeño, al igual que Rabi, está muerto de miedo, asustadísimo y responde de forma agresiva. Ramoncín es todo un reto para aquel que tenga la paciencia y el tiempo que necesita para que pueda volver a confiar en nosotros, los humanos, los que lo plantamos en la calle sin miramientos. Debe ser adoptado o acogido por alguien que sepa perfectamente que va a necesitar tiempo para aclimatarse y recuperar su confianza en nosotros, que no va a ser un peluchón ronroneante en dos días. Alguien que esté dispuesto a no verlo en días porque estará muertito de miedo bajo la cama, el sofá o escondido en el más recóndito rincón. Aún así, Ramoncín merece su oportunidad. Es un gato muy tranquilo, impresionante, muy grandote. Ya está esterilizado.
Si crees que puedes aceptar el reto que supone devolverle la confianza a Ramoncín, no dudes en contactar con nosotras.
Abril 2017 -> Fallecido 🙁