Talía fue recogida a finales de 2016 de una colonia del centro con el talón fracturado. Es una fractura poco frecuente y difícil de recuperar, debido a la dificultad de soldar que tienen los tendones una vez fracturados. Se le hizo una anastomosis (conexión quirúrgica entre dos estructuras) teniendo que romper parcialmente otros tendones para poder unir el fracturado, ya que éste estaba demasiado retraído.
Talía es muy discreta y tímida, no le gusta llamar la atención ni para buscar latita, y eso que le encanta! Sólo aparece cuando acabas de cambiar la arena para poder rebozarse como una croqueta 🙂